lunes, 2 de noviembre de 2015

Carnavales de Ipiales.


Introducción: Ipiales es una ciudad colombiana situada en el departamento de Nariño y cabecera del municipio del mismo nombre. Es puerto aéreo y terrestre fronterizo pues se ubica en la frontera con la república del Ecuador; en el Nudo de los Pastos, en el altiplano andino; relativamente cerca de la costa del océano Pacífico, al pie de monte amazónico y a la línea equinoccial; siendo una región panamazónica.
La Ciudad y Municipalidad forma parte de la conurbación binacional Tulcán-Ipiales en donde viven 196.630 habitantes, aunque estos datos podrían ser más elevadas ya que la cifra dada para el municipio de Ipiales corresponde al censo 2005 y la del cantón de Tulcán del censo 2010. Según estimaciones para el 2012 la población de ambas ciudades aglomeradas es de alrededor de 220 000 de habitantes, y es por tanto el área metropolitana fronteriza más poblada del lado ecuatoriano y la segunda más poblada del lado colombiano.

Historia: En época prehispánica la comarca estaba habitada por el pueblo de los Pastos, quienes resistieron a la invasión de los incas, cuando estos entraron a la región bajo el mando de Huayna Cápac, hacia 1480. La nación de los Pastos, era un conglomerado indígena existente de tiempo inmemorial, que ya tenían fundados sus pueblos. Estaban organizados en cacicazgos, con bohíos circulares en número de cien, "eran agricultores, cazadores, alfareros, orfebres"; creían en la inmortalidad del alma, tenían sus dioses: el Sol, la Luna, el mono, los ríos, lagunas, montañas; y su santuario en el hoy pictógrafo de los Monos en Potosí y su centro astronómico en el petroglifo de Machines en Cumbal. Eran amantes de la Pacha Mama (madre tierra). Los indígenas Pastos, trabajaron con maestría la cerámica, la orfebrería, los tejidos; poseían conocimientos de astrofísica, medicina tradicional, desarrollo endógeno, educación y derecho propio y cosmovisión; legado que nos asombra y demuestra el adelanto cultural de nuestros antepasados.

Fundacion: Los primeros europeos en llegar a esta región fueron: Diego de Tapia, luego Pedro de Añasco y Juan de Ampudia en 1535 al río Ancashmayu (Guáytara); Pedro de Puelles en 1537, españoles enviados desde Quito por el adelantado Sebastián de Belalcázar, estos continuaron al centro de lo que sería el Nuevo Reino de Granada; la historia actual considera este episodio como una invasión
Sin embargo Pedro de Puelles, fundó la Villaviciosa de la Concepción de los Pastos, en el Alto de las Cruces, en la primera década de junio de 1537, y que fue destruida por los nativos. En 1540, Ypiales, fue capital de la provincia de los Pastos. Hacia 1580 “no había huella de fundación española”.
En 1615, don Juan Caro, informa al cabildo de Pasto, que deja “levantadas doce casas que forman el pueblo de Ipiales y veintitrés moradores”. En 1713, fray Juan Verdugo, “reorganiza la población, fomenta la educación y la agricultura”.
La tradición señala que la fundación ocurrió en 1585, por los clérigos Andrés Moreno de Zúñiga y Diego de Bermúdez, (para la época estuvieron en Pasto), “quienes trasladaron el pueblo de la loma de Puenes al lugar que hoy ocupa la ciudad” según publicación de 1927, lo anterior es considerado un error por parte de los historiadores El nombre de "San Pedro Mártir de Ipiales" fue dado a la parroquia, y no al poblado.


                            
                          Carnavales de Ipiales.

Carnaval de la juventud (2 de enero) : Un encuentro lleno de color, música , arte y diversión en el que las manifestaciones culturales permite ver el potencial y carisma de los jóvenes. Este es un evento único en Colombia y el mundo.
En este espacio, miles de jóvenes hacen de la cultura un escenario propicio para las transformación social exponiendo todas las tradiciones por las principales calles de la ciudad, que se inundan con la alegría de la que disfruta esta enriquecedora iniciativa.

                     




Carnaval multicolor de la frontera ( 3 de enero): En esta fecha la lúdica cobra su máxima expresión por que se hacen presentes los municipios vecinos, los rostros de la gente se cubre de mil colores, de allí lo de multicolor, hombres, mujeres, niños y ancianos deambulan irreconocibles, la amistad y fraternidad es el elemento simbólico; tiene su origen desde el año 1993 con la participación de la ex provincia de Obando, se denomina la fiesta del encuentro y la integración. Desde tempranas horas de la mañana la ciudad es invadida por gentes de los diversos municipios trayendo consigo una imponente muestra de arte, colorido, civismo y cultura. Las delegaciones las encabezan sus equipos de gobierno lideradas por sus alcaldes, la reina del carnaval, secundado por la banda municipal, carroza y comparsa, en espera de disputarse el premio. Las representaciones contienen motivos diversos, cuadros alegóricos, costumbristas que hacen énfasis diversidad de temas; los municipios que tiene comunidad indígena también participan sus cabildos. Al fin del desfile las bandas se ubican al entorno del parque 20 de julio para deleitar con sus repertorios musicales.


Carnavalito ( 4 de enero): La fiesta continua con los niños, es un desfile lleno de colorido, magia, encanto, sueño y fantasía. Su fundador y organizador es el Barrio EL Gólgota desde 1977, los pequeños ponen a rodar su imaginación, el ingenio y creatividad divirtiendo a los mayores con esa soberanía de arte efímero que se traduce en disfraces, comparsas, murgas y carrocitas. Su reinita orienta el festejo convertida en el icono de la niñez, los niños se convierten en protagonistas, cultores y semilleros del carnaval en miniatura que va a servir para escalar hacia el “carnaval grande” para garantizar la continuidad de nuestra tradición. Espacio aprovechado para rendir homenaje a la infancia, ese día los niños se convierten en adultos y los adultos en niños, culmina con verbena popular.
Caranaval dia de los negritos (entrada familia ipial 5 de enero): Momento del reencuentro y reconocimiento con nuestros antepasados que permanecen en la historia viva, el juego de negros se relaciona con la “tierra” como el elemento simbólico, aparece representada en el cosmético de color negro, es la materia del cual venimos y nos convertimos después de la muerte “de polvo eres y en polvo te has de convertir”. Desde 1966 hace la entrada la familia Ipial en versión indigenista y recrea los cuadros y escenas más comunes de la comarca imitando a la cultura de los Pastos, nuestros ancestros; el desfile es encabezado por el Cacique Ipial que cada año trae un mensaje para su pueblo, dicha familia se convierte en la expresión mas autentica de identidad cultural y representa a las familias ipialeñas, recrea cuadros basados en ritos, mitos, leyendas, creencias, costumbres y tradiciones. En la ultima década juega papel fundamental las entidades centrales y descentralizadas del municipio que participan en el desfile y últimamente se han convertido en las patrocinadoras de colectivos culturales de otras ciudades del país y el Ecuador, cuando termina el desfile se remata en la Plaza 20 de Julio con verbena popular amenizadas con orquestas de talla nacional e internacional donde millares de personas juegan, bailan, disfrutan y se embadurnan de cosmético de color negro hasta la saciedad.





Carnaval dia de los blancos ( 6 de enero) : En ningún carnaval del mundo podrá disfrutar tanto el juego de blancos como en nuestra tierra, esta relacionado con el aire como elemento simbólico que aparece a partir de la evocación cuando se lanza el talco, la harina y/o carioca sobre la humanidad de otra persona o al aire para cubrir a un grupo de personas.

Remata con un imponente y majestuoso desfile de arte y cultura, la descripción queda corta y las palabras faltan, hay que estar para vivirlo y sentirlo en todo su esplendor, el encanto y la ficción no tiene límites a través de sus monumentales obras representadas en diversidad de disfraces, comparsas, murgas, carrozas con gran derroche de creatividad, originalidad, novedad, expresión, armonía y ritmo. Nadie se puede quedar en casa y perder un segundo el del disfrute colectivo; la serpentina, el cosmético, el talco, la harina, la carioca, el confeti, la música, el aguardiente, los aplausos, y la histeria colectiva serán el común denominador. Ha llegado la hora del remate final y dentro de contadas horas se apagara la alegría, la felicidad que ha sido pasajera y nuevamente en cada uno de los rostros de la realidad, la rutina, el trabajo serán la constante, hay que esperar trescientos sesenta y cinco días para nuevamente se prenda el fandango.
En el carnaval se aprecia infinidad de colores, se percibe todos los olores y se deleita con los sabores. Se observa los colores de la alegría, el regocijo y la felicidad fugaz y los rostros de las personas que se asemejan a un camaleón y/o un extraterrestre que acaba de arribar; el olor a pólvora en la noche de los años viejos, en la pintura fresca de carrozas, comparsas, disfraces nuevos y comida callejera; el sabor a carioca, cosmético, talco, vino parra y aguardiente.

Continuaremos haciendo una síntesis cronológica de hechos, sucesos, situaciones suscitadas durante el nacimiento, desarrollo y evolución del carnaval; en idéntico sentido destacamos a personas e instituciones que han permitido que este evento se haya mantenido en el tiempo y el espacio por ser el evento de máxima expresión cultural.